Circulas por ciertos sitios de tu ciudad una, dos, muchas veces en la vida. Algunos de ellos, terminan convirtiendose en parte de tu vida. Ya ni siquiera les miras al pasar, das por hecho su permanencia en el mismo lugar.
Pero llega el momento en que recorres esas calles a pie. Es otra sensación. Una experiencia diferente.
No puedo considerarme religioso en lo más mínimo, pero no puedo dejar de sentirme atraído por la arquitectura de algunos templos.
Aquí les presento un poco de la parroquia San Pío X.