No extravié el camino,
ni ha errado de rumbo mi andar.
Solo ha venido a suceder,
que no decido el sitio a donde quisiera llegar.
.
Me han visto vagar por los caminos,
sin sitio fijo donde pernoctar.
Me han encontrado en la montaña,
queriendo desde allí, el mar observar.
.
He pasado noches en desvelo,
tirado de espaldas, mirando al cielo,
o.bservando de las estrellas su lento caminar,
deseando en algún momento, poderlas alcanzar.
.
He andado junto al lecho del río aquél,
ese que todos han olvidado,
y no es que haya errado el rumbo,
es que le he pedido, guíe mis pasos hasta el mar.